El sexo en la madurez puede ser incluso más placentero que en la juventud. Las personas con cierta edad disfrutan de una plena vida sexual ya que las inseguridades y complejos que se tiene de joven, con la edad desaparecen, las ideas son más claras e incluso más atrevidas.

Y lo cierto es que cumplir años conlleva, claro está, ciertos cambios fisiológicos; pero basta conocerlos para, con ciertos ajustes, disfrutar plenamente del sexo en la pareja.

El organismo de los hombres cambia generalmente entre los cincuenta y los sesenta años. El caso más evidente es la erección, que en la juventud se logra con una mínima estimulación física, o hasta con el mero pensamiento. No es así en la madurez, en la que lograr una erección puede requerir más estimulación y ayuda de la pareja.

El nivel de testosterona disminuye al envejecer. Esto puede tener repercusiones en la función sexual masculina, en la disminución del deseo sexual y otros problemas, incluyendo la impotencia o disfunción eréctil. Aquí aconsejamos que se empiece con los juegos eróticos para estimular la mente. 

También cambia la intensidad de las contracciones del orgasmo, que se vuelven más débiles y causan la disminución del eyaculado, reduciéndose a unas gotas de semen o hasta haciéndolo desaparecer.

En todos estos casos, incorporar algún juguete erótico puede ayudar al hombre a volver a sentir placer como lo hacía hace años. Los juguetes anales son altamente recomendados para estimular el punto P ya que éste ayuda a que la erección sea más potente.

También ellas están sometidas a cambios importantes en su fisiología. Uno de los más evidentes es la falta de lubricación vaginal, con lo que la pareja debe estimularla más tiempo previamente a la penetración. Pero no hay que olvidar los lubricantes que nos pueden ayudar a sentir placer con unas simples gotas. Los hay de todos los tipos y para todos los gustos. 

Podría deberse a la falta de una hormona, el estrógeno, pero esto se puede suplir. De nuevo debe ser el médico quien sugiera lo adecuado, que puede ir desde cremas que contienen dicha hormona hasta píldoras. La falta de lubricación puede acabar por producir vaginismo, que es una contracción de los músculos de la vagina que dificulta o impide la penetración. Aquí también están los kits para tratar este problema, algún vibrador de tamaño adecuado o incluso algún succionador para estimular más y que el cuerpo se relaje, y disfrute.   

Al igual que en el hombre, la frecuencia e intensidad de los orgasmos puede verse disminuida. Es el momento de probar cosas nuevas, los juguetes eróticos pueden ayudar muchísimo en estos casos, son un gran aliado para empezar con el sexo, e incluso puedes llevar algunos en el bolso, de los que llevan control remoto y volver a hacer travesuras como adolescentes.