Es común escuchar a las mujeres conversando sobre los beneficios de los ejercicios de Kegel. A quienes han estado embarazadas se les recomiendan como tratamiento fundamental para fortalecer el suelo pélvico. También se recomiendan para prevenir los prolapsos y la incontinencia y mejorar la actividad sexual. Son frecuentemente recetados para mujeres, pero todas sus bondades también resultan favorables para los hombres. ¡Muy favorables!
Un estudio publicado en la revista Science Direct revela que existe una estrecha relación entre la fortaleza del suelo pélvico y la función sexual masculina, con lo cual es de gran beneficio insertar en la rutina diaria prácticas que mantengan la salud de esta zona del cuerpo.
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La doctora Sofía Herrera, médico ginecólogo y cofundadora de Zenzsual, asegura que pueden lograrse erecciones más fuertes duraderas con la combinación de ejercicios de Kegel y suplementos.
“Muchos hombres piensan que los ejercicios de Kegel son solo para mujeres, pero no. Esta serie de contracciones, que se realizan con músculos que tenemos todos los seres humanos llamados el piso pélvico, es tan beneficiosa para mujeres como para hombres. Allí se sostienen todos los órganos de la pelvis y es lo que aguanta el peso de las vísceras que están en nuestro abdomen, así que fortalécelo es muy importante para evitar, a largo plazo, la pérdida involuntaria de orina e incontinencia fecal”, explica la especialista.
La experta enfatiza en que, además, parte de este piso pélvico está involucrada con la erección adecuada del pene, así como en el mantenimiento de la erección e incluso puede ayudar a los hombres a aguantar y controlar el momento de la eyaculación, así como también magnificar los orgasmos.
La instructora fitness y de yoga Eva María Rodríguez, articulista de Mejor con Salud, explica que, además, estos ejercicios son especialmente beneficiosos para antes y después de la extirpación de la próstata. También son útiles para quienes sufren de diabetes y vejiga hiperactiva, condiciones en las que se debilita la musculatura del suelo pélvico.
Además, para personas de la tercera edad, serán muy beneficiosos para el control de esfínteres y mejorar las erecciones y asimismo, estas terapia también contribuirá con la disminución de los dolores en la zona.
Así deben entrenar el suelo pélvico los hombres
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Cómo acceder al beneficioso poder de Kegel
La doctora Herrera explica que el primer paso para practicar estos ejercicios es identificar cuáles son los músculos del suelo pélvico. “Estos músculos son los que se utilizan para frenar el chorro de orina o el escape de un gas, por lo que es recomendable hacer ese movimiento de frenar para estar seguros de cuál es la zona que se va a trabajar”.
La especialista agrega que otra manera de identificarlos es colocar dos dedos entre el escroto y el ano. “Esta zona se llama periné y mientras estén tocando la zona van a hacer el movimiento de frenar el chorro y van a poder sentir cómo se tensa la zona e incluso puede sentir que el escroto se recoge un poco y algunos hombres pueden sentir que el pene se mueve discretamente. Ese es el movimiento de contracción del suelo pélvico”.
Una vez que están ubicada esta zona con claridad es recomendable acostarse en un lugar cómodo pero duro. Un mat o tapete común para hacer yoga en el suelo servirá sin problemas. Más adelante, cuando ya se tenga dominada la técnica, se pueden hacer los ejercicios sentado, quizás en el borde de una silla, o de pie. “Es importante evolucionar en el tiempo porque de esa manera se acostumbra la musculatura a contraerse cuando sea necesario”.
Las piernas deben estar flexionadas y la cadera neutra, ni rotada hacia adelante ni rotada hacia atrás. Se hace el movimiento de contracción que se practicó para identificar la zona y se mantiene entre 3 y 5 segundos, relajas, repites 15 veces y se descansa. Luego se vuelve a hacer la serie, pero se mantiene la contracción por 2 segundos y se relaja por 5.
Por otra parte, la Clínica Mayo advierte que no es conveniente hacerlos mientras orinamos porque esto puede ocasionar que no se vacíe completamente la vejiga y en consecuencia se aumenta el riesgo de sufrir una infección urinaria.
Además, hay que procurar no flexionar los músculos del abdomen, los muslos o los glúteos. Se debe evitar contener la respiración y hay que tratar de respirar de manera normal durante los ejercicios.
Herrera recomienda practicar los ejercicios tres o cuatro veces a la semana para obtener resultados que permitirán un máximo disfrute de los encuentros sexuales. La clave está en incorporarlos a la rutina diaria con eficiencia. Una recomendación útil es asociarlos con una actividad diaria, por ejemplo antes de vestirse en las mañanas, y hacerlos justo en ese momento.